¿Alguna vez has hecho algo que en realidad no deseabas hacer, pero lo hiciste porque todos tus amigos lo hacían? Es muy probable que sí.
Muchos jóvenes ceden a la presión social y tienden a cambiar su comportamiento porque quieren ser aceptados por sus compañeros, es decir para encajar en un grupo de “amigos”, el decir “NO”, es decisión muy difícil pero no imposible, los adolescentes se encuentran en una etapa donde todo quieren probar y experimentar, en la mayoría de los casos acaban haciendo cosas de las que se arrepienten, solo por la necesidad de no sentirse rechazados. La presión social puede ejercer gran influencia en la toma de decisiones y en sus actos.
Si sientes que la gente te presiona a hacer cosas que te incomodan, hay varias formas de responder ante ello. Prepárate para lidiar con la presión de grupo al tener una respuesta lista. Evita los lugares donde las personas realizan actividades ilegales u otras cosas con las que no te sientes cómodo. Busca el apoyo de personas como tus amigos, familiares o un terapeuta.
Para no ceder ante la presión social te recomendamos lo siguiente:
1. Di “no” con seriedad, sé firme y haz contacto visual: Es la forma más básica de responder ante la presión de grupo. Hacerle frente a la presión de grupo te evitará el problema de volver a ser presionado en el futuro ya que envía el mensaje claro de que no estás interesado. Algunas formas de decir No es: “No voy a hacerlo”, “No, gracias. Paso” o “Prefiero no hacerlo, gracias”. Ten cuidado de no ser inducido a hacer algo si te llaman “cobarde” o “gallina”. Mantente firme en tu decisión.
2. Cambia de tema: Si lo haces, podrás aplazar la pregunta hasta sentirte listo para responderla (o no responderla del todo). Evitar la situación puede incluso enviar el mensaje de que no te interesa y que no quieres responder.
3. Crea una excusa para marcharte sobre por qué necesitas marcharte rápido. Discúlpate y aléjate tan pronto como puedas. Puedes decir: “Oh, casi lo olvido, pero tengo que estudiar para el examen de matemáticas. Te veré luego”. Igual puedes enviarle un mensaje a un amigo o uno de tus padres pidiéndole que te llame. Luego, dile a esa persona que debes irte.
4. Habla con un amigo en quien confíes: Es posible que tu amigo te dé algunos consejos que te sirvan sobre cómo lidió con la presión de grupo. También puede ayudarte a manejar esa situación en el futuro.
5. Habla con tus padres. Por lo general, los padres quieren apoyarnos y ayudarnos a que tengamos éxito. Es posible que tengan alguna idea sobre cómo lidiar con ella. Como mínimo, pídeles que te escuchen y comprendan lo que estás experimentando. Al menos podrán darte un abrazo y decirte que te aman.
Otra forma de no ceder a la presión social es anticipándote.
1. Toma tus propias decisiones. No tomes decisiones basado en lo que otra gente cree que es bueno para ti o lo que quiere que hagas. Haz cosas que te hagan feliz y toma esas decisiones por tu cuenta. -Si estás por tomar una decisión, pregúntate “¿Esto es bueno para mí? ¿Esto hace que mi vida sea más positiva? ¿Estoy seguro de cómo me siento al respecto?”.
2. Planifica una respuesta. Piensa en una respuesta que puedas decir si alguna vez te piden algo que no quieres hacer. Tener una respuesta lista significa que no te sentirás bajo presión si te piden algo. Asimismo, sabrás qué decir.
3. Evita los lugares y situaciones que te hagan sentir incómodo. Quizás sospechas de que las personas se van a reunir antes de una actividad para beber alcohol o consumir drogas. Si vas a ir a una fiesta y algo parece extraño, haz otros planes. Si sabes que tus compañeros de equipo se van a reunir antes de un partido para beber alcohol, diles que los verás en el evento. Puedes evitar la presión de grupo por completo al evitar situaciones que pueden tentarte.
4. Elige amigos que sean positivos. Empieza por elegir amigos que no te presionen a hacer cosas. Estos amigos deben aceptarte por quién eres sin querer cambiarte. Si tus amigos no toman malas decisiones, es más probable que tampoco lo hagas.
5. Intenta conocer personas que compartan tus mismos intereses. Por ejemplo, si ves que alguien lee un libro que te gusta, entabla una conversación con él al respecto y conócelo.
6. Ten un sistema de amigos. Si uno de tus amigos tiene valores similares, vayan juntos a diferentes lugares, esto ayudara a mantener bajo control tu bienestar y estar pendientes el uno del otro. Apóyense entre ustedes para tomar buenas decisiones.
Las decisiones que tomamos a raíz de la presión social, no es porque en realidad las queramos hacer, si no mas bien porque nos vemos "obligados" a realizarlo, como por ejemplo el anuncio publicitario sobre Snickers, hace alusión a una persona que asume la personalidad de otro por el hambre que experimenta, lo mismo sucede cuando se toma una decisión o se realiza un acto del que no estabas convencido del todo, en realidad no es nuestra personalidad, ni nuestro yo el que actúa.
En alguna ocasión has tomado alguna decisión que no querías ¿Como te sentiste? ¿Que hiciste para no volver a ceder ante la presión social? Cuéntanoslo en un comentario.
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